005_ CHOKOLATIN

FOTOGRAFÍA






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EDITORIAL



CHOKOLATIN: DESAFIANDO LO EFÍMERO 

POR GABRIELA SIERRA


Entre lo fugaz y lo permanente, lo momentáneo y lo profundo, se instala el trabajo de la dupla conformada por Chokolatin y su cámara. Proveniente del cerro Santa Inés, en Viña del Mar, y actualmente radicadx en San Bernardo, Chokolatin es un fotógrafx que aborda la vida en el barrio y en comunidad en su proyecto visual.

La calle, lo incómodo, lo íntimo y lo humano son temas recurrente en su viaje fotográfico, proyecto que comienza a construirse a sus 18 años cuando se fue a Perú. Sin embargo, no fue hasta 2019, luego de enfrentar una serie de situaciones y procesos decisivos que decide tomar en serio el archivo visual que ya tenía en sus manos. La revuelta social de ese año en Chile impulsó la creación de su “diario de vida”, una herramienta que le brindó claridad y respuestas a través de sus propias fotografías.

Choko tiene la capacidad de desmarcarse, detenerse y captar algunas de las realidades e identidades presentes en la cotidianidad. Esas historias que muchas veces pasan desapercibidas, que las personas no ven, o pretenden no ver, son el objetivo del lente que Chokolatin busca y disfruta retratar.




La expresión artística de Chokolatin se extiende a otras áreas como la dirección, la elaboración de guiones, además de ser performer y participar de danza y obras de teatro. Desde sus ojos, la belleza se aleja de lo que hoy por hoy es considerado como estético en el plano social-digital. Un concepto que implícitamente se estableció como un popular referente a la hora de retratar la realidad: lo bonito, un lugar peligroso que deja de lado lo significativo y las conexiones en el arte.


A pesar de ser parte de una generación aferrada a la instantaneidad, Chokolatin ha logrado trascender los límites de lo efímero y lo fugaz, presentándonos una visión distinta de la realidad que nos rodea. Chokolatin desafía la superficialidad y nos invita a reflexionar sobre conexiones más profundas y duraderas con el arte. En sus propias palabras, explica: "Ahora todo es muy bonito y fugaz, pero la belleza también puede ser profunda. Y lo profundo requiere tiempo, un proceso".






ChokoLatin: Hola soy chokolatin y esto es sumario por histerya colectiva.

Gabriela Sierra: Bueno, primero para partir, una pequeña presentación, quién eres, cuál es tu nombre, de dónde eres.

CL: Bueno, soy Choko. Mis nombres suelen ser fluidos. Soy una persona oriunda de la quinta región, del cerro Santa Inés en Viña del Mar - o Primer Cerro - también viví harto en la periferia, en San Bernardo, donde ahora me siento también habituando ahí. En realidad creo que responder de dónde soy es muy difícil porque he vivido en muchas partes, como tanto de Santiago, la quinta, o fuera de Chile también.

GB: Sí, es complicado eso, ¿pero hay algún lugar en donde te sientas parte de realmente?

CL: Sí, yo creo que en el cerro, es en donde hago más vida en comunidad creo, y me he visto dentro de la organización, la vida del barrio está ahí, en el cerro.

GB: ¿A qué te dedicas?.

CL: Soy fotógrafe, también me estoy dedicando harto ahora a la dirección, a la creación de guión, también soy performer, he estado dentro de obras, de danza y de danza teatro

GB: ¿Porqué el nombre Chokolatin?, ¿de dónde viene? ¿cómo nace?

CL: Choko viene desde mi barrio, de San Bernardo. Cuando era chiki, me juntaba con un grupo de cabros que patinaban, y me pusieron choko porque era como el bebé chocolatín del grupo. Yo tenía 13 años y ellos 18-19, desde muy chiki que salía a la calle, entonces era choko por mi color de pelo, de piel y porque era como un chocolatín chiquitito. Como un Bonobón (risas). Siempre me llevaban como de llavero, como en el bolsillo. Me pusieron Choko.

GB: ¿Y latin?

CL: Latin lo quise poner más que nada por una llegada global quizá. El hecho de que sea una persona de latinoamérica creo que es importante, pero igual ya he tenido abstracciones, he sido chokolatin, y así. La idea es que fuese “latin” - latinoamericano, yo creo que quiero expandir mis oficios a otros continentes y lugares, tener una llegada y que por mi nombre mismo se entienda de dónde vengo.







GB: ¿En qué momento comienza tu acercamiento a la fotografía?

CL: Comencé en la calle, en 2019 yo creo, o sea siempre en realidad me gustó registrar todos mis viajes, creo que partí registrando sin darme cuenta, a los 18 años cuando me fui de viaje por primera vez a Perú, de manera independiente. Después vi mis fotos y dije wow, oh, aquí hay una composición, aquí estoy en un instante decisivo. Pero empecé a tomarlo en serio yo creo que en 2019, cuando volví de Argentina después de una época de harto revuelo en mi vida, de independencia y también la muerte de mi mamá, empecé a habitar harto en la calle porque vendía ropa, siempre me ha gustado la calle, como para trabajar y cosas así, vendía en barrio Lastarria, Barrio Italia, y de tantas horas que pasa uno en la calle, llegas a un punto en el que necesitas claridad dentro del caos, del tránsito, y empezai a observar, darte cuenta que hay personas y situaciones que uno quiere registrar y congelar, aparte después se vino la revuelta social y yo seguía ahí en el mismo lugar, empecé a hacer como un diario de vida, registrando cosas que me entregan claridad, o respuestas en realidad.

GB: Bueno, esa era mi siguiente pregunta, ¿qué es lo que te llama la atención o qué te gusta registrar? Si es que cuando fuiste a tu primer viaje, no sé si era tu primer viaje, pero ese viaje donde empezaste a registrar, hasta ahora, si es que hay algún patrón que identifiques en lo que te gusta registrar, como algo que se repita o es más bien fluido.

CL: Sí, yo creo que igual tengo un patrón, como que me gusta harto lo incómodo. Me gustan los personajes que generan incomodidad en la sociedad, porque casi siempre he tenido encuentros muy fructíferos en eso. Tengo como varias personas cercanas a mí que suelen generar incomodidad a las otras personas, ya sea, no sé, mi comunidad, disidente o gente de mi barrio también. Como que son personas que cargan con muchos prejuicios y creo que eso es lo que a mí me gusta retratar y donde yo encuentro la belleza, en realidad, desde lo íntimo y lo humano.

GB: ¿y cómo te gusta retratar eso más como retratos en sí o quizás proyectos más pensados y con una propuesta más pensada anteriormente? ¿O es más como que nace en el momento?

CL: Yo creo que ambas. Como que primero uno tiene que generar un lazo orgánico. O sea, tiene que existir una conexión para yo poder generar un proyecto así con alguien. No me gusta en realidad como aprovecharme de ciertas personas, como han sido, no sé, mis amigas que viven en situación calle, yo primero partí conociéndoles y sabiendo quiénes eran para poder saber qué retratar, porque si no es como alguien en una vitrina, no sé. No me parece algo... Incluso me parece feo en realidad como retratar a unas personas en calle o problemáticas cuando en realidad no las entiendes, no eres parte de ni tienes un vínculo. Si quiero hacer foto documental, necesito en realidad saber qué es lo que sucede y entender que también es parte de mi vida. No sé, me estoy insertando en una realidad. Entonces, como que se da a las dos. En un comienzo genero un vínculo humano y muchas veces hasta me piden fotos como: “Ay, eres fotógrafa, sácame una foto”, y otras veces es algo como que se da con el tiempo y eso. Yo creo que son ambos.

GB: Es que yo estaba viendo tu Instagram y vi unas fotos como... Creo que fuiste a La Vega y hiciste varios retratos como de personas que trabajan ahí y me gusta que le traes ese post.

CL: Sí, ese es análogo. De hecho, es como una de las fotos que más disfruté. Fui con un amigo que se llama Nico's B, muy buena audiovisual, y él nunca había hecho fotografía en análogo. Así que le dije, bueno vamos a comprar un rollo, compramos un rollo de cine barato, como de 4 lucas. Me acuerdo perfecto. Como en un Local X. Y salimos a pasear y tuvimos muy buenas conexiones con la gente. En realidad, como que fue ir a conocer personas. Y de ese conocer personas salieron fotos. Y claro, como te decía antes, tipo, habían personas que nos pedían fotos. Como ver una cámara y es como Saca una foto y otros que también uno persigue y es como No. Y en realidad uno también tiene que aprender a ser respetuoso con eso, tipo, como que si no quieren fotos, no. Pero por otra parte, también uno tiene que atreverse a invadir, en realidad. Si quieres una fotografía, no podés romper un momento. No sé, por ejemplo, Brugs Hilden, que es un fotógrafo muy conocido por eso, que hace fotos con flash, tipo está en la calle y te pone la cámara encima y te captura y chao, y está dentro de la magnum, como de los mejores fotógrafos del mundo.

GB: ¿y te gusta eso? ¿Hacer eso?

CL: No sé. No siempre en realidad, prefiero más conocer, prefiero acercarme y decirle “Hola, ¿cómo estas?” más que llegar y hacer la foto, porque puede caer en el morbo, o en la apropiación igual, entonces hay que ser respetuoso con esas cosas.







GB: Oye, y ahora que mencionaste lo de la fotografía análoga. ¿Cuál te gusta más? ¿La análoga o la digital? ¿Hay otra que te interese? Mmm.

CL: Eh. Yo creo que me gusta más la fotografía análoga. Por el proceso en realidad. Como la adrenalina que me entrega el hacer una foto documental o una foto calle, creo que es muy parecido al proceso del análogo más que del digital, porque en el digital uno va, de base, viendo que está haciendo y componiendo y en el análogo es una sorpresa. Entonces como que la adrenalina dura hasta que ves el revelado y el digitalizado, y eso me gusta mucho, como el ritual en verdad.

GB: Y en esa misma línea. Qué opinas de la instantaneidad de las fotos de hoy en día?

CL: Creo que es un arma de doble filo. En el fondo, la problemática para mí es que se ha perdido un poco la profundidad en el registro de las fotos. Ahora, como que tiene más peso la estética de una fotografía y la composición como tal, el trabajo de los colores… ¿Pero qué me estás entregando con eso que es lindo? Como que la instantaneidad igual hace que haya un montón de personas que puedan desarrollar sus habilidades y eso me gusta mucho.

Muchas personas, gracias a que tienen una cámara en el teléfono, que era algo que antes no existía, pueden darse cuenta que les gusta la foto, y así desarrollarse, porque en verdad no todo el mundo tiene acceso a una cámara fotográfica de base. Pero también hace que se pierda todo ese registro, porque uno está así todo el tiempo y las cosas pasan demasiado rápido. Creo que por eso también me llama la atención lo incómodo, porque lo incómodo te, te deja ahí, como que no está pasando algo. Es como “Oh, qué lindo, qué lindo, qué lindo, qué lindo… OH” ¿Qué pasó aquí? ¿Qué está sucediendo?

Siento que al menos a mí me causa un poco de ruido. Como que ahora todo es muy lindo y fugaz, y puede ser lindo y profundo. Y como que el profundo requiere de tiempo, igual de un proceso. Y siento que la instantaneidad ha perdido como el proceso creativo en las personas y también le genera mucha presión a mis compañeros y colegas. En verdad como que varia gente que se dedica a eso. Me lo ha mencionado y creo que es triste, un poco.

GB: Eso de la incomodidad lo encuentro interesante. Y también te quería preguntar ¿Qué es lo que buscas generar o causar en las personas que consumen tu arte con con tus fotos? ¿Va por esa misma línea o hay otras áreas?

CL: Me encanta incomodar en todo sentido. Yo creo que, no es incomodar solo para generar incomodidad, sino que me gusta generar cuestionamiento, en realidad, que las cosas no sean tan explícitas y de base, trabajar con personas que suelen incomodar pues no se sienten parte de de la sociedad, que no encajan. Me gusta sentirme una persona cercana a eso, porque sí soy en verdad.


 



GB: Y para cerrar, ¿cuál es tu relación con Histerya Colectiva?

CL: Mi relación con el colectivo fue bastante efímera la verdad, porque me invitaron a exponer. La verdad es que me impresionó bastante. No lo esperaba, así que agradezco en verdad que hayan observado las cosas que yo creo. Igual dentro del evento, estuve ahí, para mi igual fue una instancia muy bacana, como conocer otros oficios. Incluso ahora conecté con una marca, Conzeta Upcycling, hicimos una editorial. Yo creo que igual es un espacio donde idealmente es lo que uno tiene que hacer, como crear lazos y vínculos. Así que creo que Histerya Colectiva para mi igual fue un espacio, más que de reconocimiento de mi arte, de reconocerme con otres artistes.

GB: ¿Y en qué consistió tu exposición fotográfica?

CL: En verdad fue como experimental. Me gusta harto igual el trabajo manual, como el arte plástico, y todo lo hice con reciclaje. En realidad todos los marcos los encontré en la calle, ocupé una espuma expansiva que estaba que estaba en un lugar equis, y basura… desde la misma incomodidad: la basura es fea, la basura es esto, a mi me gusta. Así que quise transformar un poco mis fotografías en esto. Hice una serie fotográfica orientada al cuerpo en verdad. Por ejemplo… Esto igual es con un amigue, no binarie, es tatuadore y es performer igual, entonces igual quise mostrar eso: el incomodar, el cuerpo y nuevas abstracciones en mi cabeza, al menos en ese entonces lo fue.









SUMARIO 005

Dirección Creativa: Anne-Sophie Cataldo.

Dirección Audiovisual: Matías Henríquez.

Producción Ejecutiva: Izumi Nakagawa

Dirección de Arte: Lucas Moreno y Dolores Artigas.

Editor: Lucas Moreno.

Editorial y Entrevista: Gabriela Sierra

Registro: Anne-Sophie Cataldo & Matias Henriquez.

Gráficas Post: Nicolás Navia.

Montaje: Matías Henríquez.

Foto Fija: RIMS.

Asistente Producción: Dolores Artigas y Florencia Alvarez.

Colaborador: Vans CL.


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Fotografía: Chokolatin.

Modelo: Selva Génesis.

Styling y Dirección de Arte: Dystopia, Naradenaea.

Maquillaje: Jürgen Preuss.